MOTIVACIÓN (CARTA DEL DIRECTOR)

En Paz nos trae un relato humano, esperanzador, donde la empatía y la escucha entre personas que parecen no tener nada que ver entre ellas, dónde el intercambio entre opuestos a través de la escucha, les abre los ojos a nuevas perspectivas, y termina por cambiarles su propia visión de las cosas. Considero que mostrar lo fructífero de estas relaciones y el superar la grieta entre opuestos, no sólo es algo positivo sino necesario en la actualidad.

Como director me interesa mucho poder contar este tipo de historias, ya que siento que contribuyen a sobrepasar los prejuicios, fundados o infundados, y ver mas allá de la propia pertenencia sociocultural. Es decir, llegar a un entendimiento de la situación ajena, y por tanto, poder aprender también de lo que ese otro tiene para ofrecer.

Andrés es interpretado por mi abuelo, Lalo Medina, con quien ensayamos juntos durante casi dos años, para componer a este complejo personaje como el cortometraje necesita.

Remontándome al surgimiento del proyecto:

Mi abuelo Lalo siempre quizo ser actor y por distintas cuestiones de la época, tuvo que dejarlo. Hace varios años, cuando tenía 15 y me enteré de esto, decidimos grabar el cortometraje 4G, con un mensaje parecido dentro de la historia de un abuelo y nieto que se reencuentran mediante las tecnologías de diferentes épocas.

Luego comenzamos a juntarnos semanalmente a hacer juegos de improvisación y en uno de ellos, como por arte de magia, mi abuelo relató este poema. Allí supimos que teníamos un material gérmen para un proyecto en conjunto.

En Paz es inspirado por el poema homónimo del mexicano Amado Nervo, cuyo mensaje perdura más de 100 años después de haberlo escrito. Su mensaje trasciende las generaciones, al igual que la posibilidad de establecer vínculos intergeneracionales, y entender cuánto podemos nutrirnos de estos.