ENTREVISTA AL DIRECTOR
-¿Por qué 4G?
– “Cuando surgió la idea gracias a una visita a mi bisabuelo, una de las primeras cosas que me surgieron en la cabeza casi de inmediato, fueron este nombre y el hecho de que quería hacer una ficción. Pero finalmente los vínculos son reales, la historia es de ficción. Es real el amor que ven entre mi abuelo y yo. El título es de libre interpretación, y lo que me pasa al nombrarlo en distintos lugares es algo muy increíble. Si estoy con amigos míos(Cabe aclarar que tengo 17, el rodaje fue a mis 16, otra cosa que me encanta), ellos asocian directamente el 4G al internet del celular, a la velocidad de la tecnología, en cambio si estoy en una reunión con gente mayor a 40 años, suele pasar que me dicen ‘Ah, aparecen cuatro generaciones de personas, el abuelo, el nieto. Claro.’ Es muy loco, estoy realmente muy contento. Es el efecto que quería lograr, y de hecho ambas interpretaciones encajan a la perfección con lo que verán en el corto”.
-¿Como fue trabajar con tu abuelo?
-“Impresionante, único, emotivo, con mucha admiración y realmente él es revelación. Todo el equipo lo ama. Es un gran actor, ya lo veremos dentro de poco trabajando en mas cosas. Tiene algunas escenas que son muy difíciles de hacer y no las actúa, las vive y hace todo muy naturalmente. Es un genio. Soy un privilegiado de tener una familia que me apoya. Este cortometraje, y la experiencia de trabajar con mi abuelo queda para siempre”.
-¿Y como fue trabajar en equipo?
– “El equipo es un lujo, totalmente. Empezando por mi viejo que hizo de ‘Productor Ejecutivo’ al bancarme con gran parte del costo de una producción. Todos estuvieron increíble. Yo destaco mucho la ayuda que recibí de Joaco Pulpeiro, el director de fotografía. Realmente fue imprescindible, me ayudó a manejar todas las cosas. En gran parte 4G también es de él. Pero realmente fue una cosa hermosa trabajar con este gran equipo de gente. Todos muy buenas personas, y con mucho compromiso y pasión. Admiro a cada uno, y aprendí un montón de ellos. Una cosa que fue también algo que me sorprendió para bien, es que no le dieron importancia a mi corta edad, sino a las ganas de trabajar y al proyecto. Yo tengo el pensamiento de que la edad no importa, no es un impedimento para nada. Veo a mi abuelo trabajando 13 horas lleno de ganas y siento mucha admiración”.